La Edad Media, rehabilitada y mitificada, estuvo en el centro delpensamiento rom ntico, de su representaci¢n del mundo y de suscontradicciones, y de sus relaciones con el pasado y el presente. Setrata de una Edad Media personificada, encarnada por int‚rpretessobresalientes; un tiempo de libertad y unidad nacional, y un periodohist¢rico que enlaza con el gusto rom ntico por lo imaginario y con la idealizaci¢n de unas virtudes que faltaban en los tiemposcontempor neos. En el siglo XIX, el gran entusiasmo de Alemania,Inglaterra y Francia por las antigedades de los siglos medios chocaba con la indiferencia espa¤ola cuando, apenas a una distancia de tresleguas, el visitante pod¡a encontrarse con un castillo g¢tico, unaiglesia que antes fue mezquita o un aislado torre¢n, que causabanasombro y envidia en las naciones m s ilustradas de Europa. MiguelCort‚s Arrese analiza, ahora, la especificidad y originalidad de la‚poca visigoda a partir de las representaciones formuladas por losartistas rom nticos y los motivos que les llevaron a crearlas.