Una serie de crónicas africanas que dan voz a las historias que no son contadas. Esta es la crónica de un mundo que novolverá, descrito con las reglas de una profesión que se extingue.Algunas de las personas que aparecen en él están muertas o camino deestarlo. Pero no es un libro sobre la decadencia, sino sobre elcambio, sobre miles de kilómetros recorridos en un continente en plena ebullición y el viaje interior que provoca, sobre la persona que fuey que nunca regresará del todo. Aún quedan lugares libres de lasreglas de la moda, de las redes sociales, de las etiquetas, solosometidos a la supervivencia desesperada cuyo mantra es un día más con vida. África es un intento de ordenar miradas,sustos, errores, desesperanza, tópicos superados, éxitos precarios, el miedo esbozado en susurros, abrazos de despedida, lágrimas de alegría y sonrisas de tristeza. También es una carta de amor hacia lasmisteriosas carreteras de Ruanda, los mineros adolescentes de una mina congoleña, un cementerio de aviones en República Centroafricana, unaciudad de contenedores metálicos en Sudán del Sur o un hospital paraenfermos de ébola en Liberia. El hilo que los une, el factorhumano, es la materia prima de la que se vale este reportero paracontar acerca de algunos de los lugares más difíciles, violentos yhostiles del planeta sin dejar de sentirse como Alicia cayendo por lamadriguera del conejo.