Tras la calurosa acogida de su publicaci¢n por Tusquets M‚xico,tenemos el placer de presentar El arma en el hombre al resto delp£blico de lengua espa¤ola. En esta narraci¢n, Horacio CastellanosMoya cuenta la trepidante historia de un personaje «at¡pico» de laguerra salvadore¤a, para el que la violencia, m s que necesidad, es un oficio. En el trasfondo de El arma en el hombre encontramos la crudarealidad de las dictaduras y el rastro de dolor que queda en losfrentes de batalla. Los miembros del pelot¢n lo apodaban Robocop.Mide un metro noventa, pesa casi cien kilos y es uno de loscombatientes m s feroces. Era sargento en una tropa de asalto, perocuando concluy¢ la guerra y se firmaron los acuerdos de paz entre laguerrilla y el gobierno de una naci¢n centroamericana, fuedesmovilizado. Las £nicas pertenencias que conserv¢ al reintegrase auna supuesta vida civil fueron tres fusiles, ocho granadas defragmentaci¢n, su pistola nueve mil¡metros y un cheque por tres mesesde salario. ¿Qu‚ hacer? Como los d‚biles no sobreviven, Robocopcontinuar dedic ndose a la £nica labor para la que ha sido preparado: pelear. Y as¡ se convertir en miembro de distintas bandas dedelincuentes ?integradas por ex militares o ex guerrilleros?, queoperan como comandos altamente especializados en el marco de unadelicada transici¢n pol¡tica. Bandas en las que las lealtades sonapenas provisionales y las traiciones, siempre inminentes.