Aunque Voltaire empez¢ a escribir cuentos en su etapa de «cortesano»,cuando, como gentilhombre de la c mara del rey, deb¡a proveer alentretenimiento de la corte, en estos textos ya estar n presentes losprop¢sitos de toda su escritura: divulgar las nuevas ideas, combatirla ineptitud y la mentira religiosas, luchar por la tolerancia, y todo ello envuelto en ficciones narrativas que pueden llevar al lectortanto a los espacios interplanetarios como a Oriente, con lasaventuras amorosas de sus princesas y hur¡es. Sus Novelas y cuentos son un arma m s de la «m quina de guerra» que,seg£n Flaubert, era todo lo que sali¢ de la pluma de Voltaire. Todassus preocupaciones, todas sus «lecciones» de filosof¡a de la vida,est n en estos cuentos: desde su apoyo a los avances cient¡ficos de la ‚poca hasta su lucha, casi obsesiva, contra la superstici¢n y elfanatismo religioso. Todos sus protagonistas, desde C ndido hasta elIngenuo, despu‚s de verse arrastrados por una riada de acontecimientos aparentemente ca¢ticos y faltos de sentido, una vez hecha por elescritor la s tira del desorden del mundo, terminan triunfando porqueaplican la filosof¡a de la experiencia. Nunca como en estas ficciones, que re£nen la originalidad del pensador y la s tira del cr¡tico, suesp¡ritu y su pluma fueron tan libres.