Hoy nadie discute el placer y la emoci¢n que supone navegar a bordode un peque¤o catamar n. En cuanto a los grandes, a pesar de quetodav¡a tienen detractores, lo cierto es que el n£mero de adeptos vaen aumento, y muchos de quienes los desechaban se han convertido enac‚rrimos defensores tan pronto han tenido la oportunidad de navegaren ellos. En Manual del catamar n se explica la evoluci¢n de losmulticascos, as¡ como la teor¡a de su comportamiento, prestandoespecial atenci¢n a sus diferencias con los veleros convenciorales.Despu‚s de revisar los aspectos b sicos de la navegacion a velapensando en su aplicaci¢n a los catamaranes, se entra de lleno en lasparticularidades, la puesta a punto y las maniobras con loscatamaranes ligeros, tomando como ejemplo algunas de las clases m scaracter¡sticas.