No es habitual en la narrativa reciente y por eso lo advertimos: enesta novela los protagonistas trabajan. Mucho. De hecho, no hacen otra cosa. Y no precisamente de forma creativa o intelectual; no soncineastas ni investigadores ni mucho menos escritores. Algunos incluso trabajan con las manos. Y hasta sudan. Y por supuesto se cansan. Yenferman, se duelen, se aburren, se desesperan. Sienten cada ma¤anaese malestar com£n a tantos trabajadores que esperaban otra cosa delmundo laboral. En las p ginas de La mano invisible encontrar n genteque pone ladrillos, monta piezas en cadena, corta carne, cose, friega, carga cajas. Pero no saben con qu‚ finalidad. S¢lo una cosa essegura: una mano mueve los hilos y puede convertir su jornada en unapesadilla. Mediante una historia llena de tensi¢n y estupor, IsaacRosa aborda uno de los grandes temas de nuestro tiempo, el mundolaboral y c¢mo nuestra percepci¢n del trabajo ha ido cambiando desdedentro, desde el deterioro que sufren cada vez m s trabajadores.Siempre innovador, pero preservando una voz inconfundible, Isaac Rosaabre progresivamente un punto de vista que dejar al descubierto suexcepcional planteamiento y nuestro admirado asombro.