Ha pasado ya un mes desde que la inspectora de la Policía Foralrecuperó a su hijo y pudo detener a Berasategui. Pero a pesar de quetanto la Guardia Civil como el juez Markina dan por muerta a Rosario,Amaia siente que no está libre de peligro, un desasosiego que sóloJonan comprende.La muerte súbita de una niña en Elizondoresulta sospechosa: el bebé tiene unas marcas rojizas en el rostro que indican que ha habido presión digital, y además, su padre intentallevarse el cadáver. La bisabuela de la pequeña sostiene que latragedia es obra de Inguma, el demonio que inmoviliza alos durmientes, se bebe su aliento y les arrebata la vida durante elsueño. Pero serán los análisis forenses del doctor San Martín los queconvencen a AmaiaSalazar de investigar otras muertes de bebés,que pronto revelarán un rastro inaudito en el valle.Berasateguimuere, entonces, inexplicablemente en su celda, lo que despliega unatrepidanteinvestigación que llevará a Amaia al auténtico origende los sucesos que han asolado el valle de Baztán.Y mientras,desde el bosque, una impresionante tormenta llega para sepultar laverdad más demoledora.