Vuelve Manuel Vicent con una recopilación de artículos en losque brilla su mirada inteligente, crítica e irónica de larealidad. «Este libro contiene algunos textos rescatadosdel tiempo que leídos ahora resultan una crónica de hechos,sensaciones e imágenes de nuestra reciente historia, y constituyen ala vez una manera de ver la vida y de enfrentarse al azar de los díaspropicios o adversos. Son páginas escritas para ser leídas con unacopa en la mano, a ser posible con un daiquiri con un grado exacto dehielo, ron, azúcar y zumo de limón, para rememorar los días felicesdel pasado, los veranos convulsos y todos los sueños derrotados conque se teje la urdimbre de la existencia. Todos ellos fueronpublicados en el diario El País, pero salvadas de la desmemoria, laspalabras escritas entonces adoptan otro sonido, otro sentido, y pueden abrir armarios durante mucho tiempo cerrados. Si un día estosartículos, crónicas, reportajes y estampas cumplieron su misión de ser leídos y a continuación olvidados, ahora recuperan un hipotéticomilagro. Un momento de felicidad da sentido a toda una vida.Cualquiera que remonte el río de la memoria hallará un aroma que dioestructura al mundo, un tacto sobre la piel que llegó a nublarle elcerebro, una música, una canción que le hicieron saltar las lágrimas.La felicidad también puede asumirse como un acto de rebeldía en el que hay que apoyar la palanca para sobrevivir.» Manuel VicentLa crítica ha dicho sobre el autor y su obra...
«Lascolumnas de Manuel Vicent no pretenden soportar ningún peso muerto;solo están escritas para el placer de los sentidos.»
Joan ManuelSerrat «Vicent cuenta todo lo que sabíamos y algunas cosas máscon exquisita elegancia, no exenta de virulencia poética cuando hacefalta...»
J.J. Armas Marcelo, ABC Cultural «ManuelVicent es la alegría contagiosa de tener algo que contar y contarlomagistralmente.»
Justo Navarro, El País «Su gusto por el detalle no disminuye la contundencia gráfica. Cuando Vicent hablade algo lo ofrece abierto en la mesa de quirófano.»
David Trueba,Babelia «Manuel Vicent es un ameno cronista y un finoretratista.»
Iñaki Ezquerra, El Correo Español«Manuel Vicent se apodera de la realidad evocada y la vuelve vívida y candente. Se saborea, se palpa, se huele, se ve, se oye la ciudad,el campo, el mar. Todos los sentidos colaboran en esta escriturabrillante, potente, feliz, habitada por la gracia suprema del granestilista...»
Miguel García-Posada, El País «ManuelVicent es un prosista lírico, un narrador de aromas, un metaforizadordel costumbrismo, un realista de la prosa sonámbula [...]. El autornos recuerda en buena prosa la efímera, la dulce felicidad prohibidaque hemos sido.»
Luis Antonio de Villena, El Mundo«Dispara con balas elegantes.»
F.L. del Pino Olmedo, Quéleer «¿Y cómo descifra la realidad o el mundo Vicent?Mediante la metáfora o la imagen.» J. Ernesto Ayala-Dip,Babelia «La mezcla de realismo y de calculadadeformación expresionista vale de soporte artístico al relato. Vicentsopesa bien la dosis de lo uno y de lo otro y la combinación produceun excelente efecto.»
Santos Sanz Villanueva, ElCultural «Manuel Vicent tiene una técnica muy depurada detantear entre lo concreto y lo genérico, y a veces le florecensímbolos oportunísimos. Así le salen tan bien compuestos los ciervosde 14 puntas de la cultura del siglo XX que retrata en Póquer deases.»
Álvaro Cortina (sobre Póquer de ases)«Como en toda partida de cartas, en este Póquer de ases de ManuelVicent se escribe mucho y se bebe mucho más.»
J. Rodríguez Marco,El País (sobre Póquer de ases) «Susdaguerrotipos, crónicas urbanas y retratos han despejado atmósferascargadas con una lucidez envuelta en elegante inteligencia. Suescritura encuentra un equilibrio entre