Han tenido que pasar casi dos siglos para que podamos leer encastellano esta obra del todo actual. Ahora que la prensa habla de lamuerte de la prensa —tal como la conocemos— pocos libros son m soportunos en su salida a la calle que este de Balzac, uno de esos tanfamosos del que muchos hablan sin haberlo le¡do.
Con laMonograf¡a, Balzac nos ofrece un retrato de su ‚poca en el que re?ejalas pasiones, la mediocridad, los intereses de una profesi¢n que yaentonces hab¡a de?nido su estructura y sus caracter¡sticas. Por esoesta obra resulta hoy tan actual, es m s, su actualidad es realmentesorprendente. La Monograf¡a es, pues, un retrato agridulce de laprofesi¢n period¡stica del momento, en el que la audacia y laperspicacia de su pluma nos permiten esbozar una sonrisa mientras nosacercamos al coraz¢n del periodismo franc‚s entonces imperante paraconocer a los hombres de la Prensa y sus costumbres, y mostr rnoslos®en el ejercicio de su sacerdocio¯.
Lejos de ser un op£sculomenor, la Monograf¡a de la prensa parisina forma parte de ese grancuadro que Balzac dej¢ inacabado a su muerte —La comedia humana—, unfresco monumental en el que pretendi¢ retratar las pasiones de loshombres y las mujeres de su ‚poca. Celebremos como obra nueva laprimicia en castellano que esta traducci¢n nos ofrece, 167 a¤osdespu‚s, y divirt monos como hicieron sus contempor neos cuando laconocieron por primera vez.
Esta edici¢n recupera losxilograbados originales que la acompa¤aron en su edici¢n de 1843,grabados que nunca m s, en las distintas ediciones francesas ytraducciones a otras lenguas, se hab¡an vuelto a utilizar.
Esta Monograf¡a es un texto audaz y divertido, ir¢nico y mordaz, e imprescindible para conocer la historia de la prensa. Como colof¢na estas p ginas, el autor se posiciona frente al periodismo con esteaxioma: ®Si la prensa no existiese, no habr¡a que inventarla¯.